domingo, 15 de marzo de 2009

The Globe: Dieciséis páginas en blanco

El sábado, mientras doblaba los ejemplares del cuarto número de 'The Globe' tuve uno de esos momentos que, sin avisar, te arrancan de repente una sonrisa tonta. Hacía apenas una semana, todavía no me había puesto con el rediseño que me habían pedido, y sin embargo ahí estaba después después de que desde el comité de prensa hubiésemos conseguido sacar adelante cuatro números que han sorprendido y agradado a los delegados durante la semana que ha durado MUNUSAL.
MUNUSAL es el Modelo de Naciones Unidas de la Universidad de Salamanca. Aunque se merecería una entrada más detallada, resumiendo mucho se puede decir que un Modelo de Naciones Unidas es una especie de juego de rol en el que durante una semana se juntan estudiantes de diversas nacionalidades para simular que son las Naciones Unidas. En él, y por segundo año consecutivo he participado dentro del Comité de Prensa. Por delante una dura y a la vez mágica tarea: sacar adelante un periódico diario contando toda la actividad que se desarrollaba dentro de los comités.
La plantilla era ajustada, con sólo cinco redactores, una revisora (los textos se escribían en inglés), dos maquetadores y el editor jefe; sobre todo pensando en que había que completar dos números de doce páginas y otros dos de dieciséis. Además el procedimiento era más bien rudimentario: después de decirle al redactor la cantidad de palabras que tenía que escribir, había que coger el texto que entregaba (se hubiese pasado o quedado corto) y ajustarlo en la mejor manera posible al diseño que se había pensado a la página. Y el horario no ayudaba, porque nuestra labor debía desarrollarse principalmente cuando los delegados finalizaban las sesiones, pero eso acababa interfiriendo con los actos que desde la organización se habían preparado para los participantes que, en la mayoría de los casos, llegaban a Salamanca desde los rincones de Europa e incluso del mundo entero.
Aun así, a pesar de las prisas, los retrasos, la falta de sueño y el exceso de café, en momentos como el el sábado en la fotocopiadora se descubre la magia detrás de todo esto. Por la mañana, en el ordenador teníamos diceséis páginas en blanco y al final del día se había convertido en un 'The Globe' gracias al esfuerzo de todo el equipo. No sé si sería capaz de hacer esto todos los días o sólo durante una o dos semanas al año, pero ver cómo lo que empezó siendo una maqueta maestra, con texto de relleno, se ha convertido en cuatro números que han salido a diario, sin fallar, llenos de información y que setenta delegados han disfrutado durante toda la semana, es una de esas cosas que le hacen a uno llevarse aquella sonrisilla a la cama.

Editado el 16 de marzo: Empiezo a añadir desde issuu los números publicados de 'The Globe' durante esta semana.
The Globe, issue 1

The Globe, issue 2

The Globe, issue 3

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