El diseño de Esquire

No sé cuántos fieles seguidores tengo. No sé cuántos me estáis echando de menos durante el parón que he pegado en este último mes, pero sin que suene pretencioso debo decir que yo por lo menos sí lo he hecho: me estoy echando de menos. En realidad echo de menos precisamente escribir este blog, dedicarme un tiempo a mí mismo y pensar, no dejar que el mundo pase sin más por delante de mis ojos. Pero también es verdad que con la entrega de mi proyecto de fin de carrera cada vez más cerca, me queda muy poco tiempo para dedicarme a otro tipo de cosas y me tengo que administrar. Pero que sepáis que ya estoy haciendo propósito de enmienda para recuperar poco a poco el ritmo perdido.

Hoy os traigo un artículo multipropósito. Y no, no es un refrito, un todo en uno de todo lo que me habría gustado escribir estos días y no he hecho. Hoy os traigo un diseño que me ha parecido impecable, de paso un blog imperdible y todo ello aliñado con una de las cosas del ámbito del diseño gráfico más interesantes que he aprendido este año al otro lado del charco. Empiezo por lo primero: un diseño, esta espectacular página de la revista Esquire.

La foto es impecable, pero os imaginaréis que lo que capta toda mi atención es la página que la acompaña. Esa textura tan lograda, esas sombras tan bien hechas que parecen fruto de una iluminación natural. Algunos me llamarán ingenuo, pero me he tirado años viendo trabajos como ese y preguntándome ¿Cómo se hace eso? ¿Qué manejo tan impecable de Photoshop hace falta para conseguir esa calidad? Ingenuo, esa precisamente es la palabra, porque la respuesta muchas veces es más simple que todo eso.

Ni trampa ni cartón, hay vida más allá del ratón y para hacer justicia a este trabajo mejor dejaros caer por el blog del departamento de arte de Esquire para ver más imágenes del proceso de este espectacular "paperwork." Ése es el blog.

Todo esto porque precisamente es esto lo que me he traido de tierras Yanquis, el hecho de ser capaz de mirar más allá de la pantalla de mi ordenador. Por qué romperte la cabeza intentando sacar ese aspecto de madera en Photoshop cuando puedes sacar una foto de madera real y utilizarla como textura; por qué seguir trazando formas vectoriales perfectas, degradados y fundidos con Illustrator cuando puedes utilizar formas más naturales hechas a mano con un pincel y vectorizarlo si hace falta. Creo que ya lo he dicho antes por aquí: primero creatividad para tener la idea genial que luego hay mil maneras diferentes de hacerlo, sea con Photoshop, con Gimp o con este par de manos.

Todas las fotografías pertenecen a Esquireartdepartment

Enlaces:

• Afilando el cuter, en Esquireartdepartment.
• Peripecias de un tronco de pino. Más diseño analógico en Esquireartdepartment.