El tamaño sí que importa

Sí, tenéis toda la razón para tirarme de las orejas. No sólo no ha habido noticias de ese blog fantasma en el que quería contar mis batallitas por tierras americanas, sino que parece que también me he olvidado de este. Espero ir recuperando el ritmo poquito a poco.

Hoy os traigo uno de los secretos mejor guardados del estilo de vida Americano, y es que, amigos, da igual cuántas veces digan lo contrario, aquí el tamaño sí que importa. Qué digo importa, el tamaño es toda la cuestión. El Americano necesita reafirmarse por medio del tamaño de sus cosas y en eso la fórmula es sencilla: cuanto más grande, mejor. Aquí todos los coches son, de entrada, grandes. No existe la gama que vemos en Europa de los Polo, Ibiza, C4... Todos esos serían pequeños para un americano. Pero es que, además, los coches grandes aquí son lo más grande que he visto en mi vida. Las pick-up parecen camiones pequeños.

El caso es que viendo lo que veis en la foto, me acordaba del documental de Morgan Spurlock que nos llegó hace unos años: Supersize Me. El tío se tiró un mes desayunando comiendo y cenando en un McDonalds para llegar a la conclusión de que ¿Su comida no es sana? Pues no, para eso no hace falta comer un mes en McDonalds. Si le echáis un vistazo, la reflexión final es sobre los tamaños gigantes de las cadenas de comida rápida, que te podían llegar a servir hasta dos litros de bebida en su Supersize.

Será por eso que en Estados Unidos hasta ir a comprar Red Bull se convierte en una declaración de intenciones, con lo que tienes que decidir cómo te sientes (empezando por la derecha en la foto):

• Como una nena Europea. Entonces lo tuyo es el primero, el de toda la vida, el de cuarto de litro.
• Como un hombre. Ya te van experiencias más fuertes. No te basta con el cuarto de litro, tienes que cogerte una lata de tercio de litro de Red Bull (ideal para estudiar).
• Como un auténtico americano. Hace un par de semanas veía a un presentador de éxito de un telediaro americano hablando de este mismo tema. Cuando su colaboradora le decía que el Big Mac Americano es mucho más grande que, por ejemplo, el Big Mac en Copenhage contestaba (literal): "Qué pasa, soy americano, y si tengo hambre lo más probable es que no me baste con lo que se comerían en Dinamarca". Pues nada majo, entonces medio litro de Red Bull para ti, que te lo has ganado. (Si a mi me afecta la latita de 25 cl que nos venden en España no me quiero imaginar lo que tiene que ser beberse medio litro)