Poco más se puede decir ya del terremoto que sacudió ayer a Internet a costa de la colada de la ministra de Cultura en la Ley de Economía Sostenible. Está claro que como en todos los casos, para gustos están los colores y habrá tantas visiones de este problema como internautas en este país.
Es momento para que mucha gente hable demasiado, para que unos demuestren lo mucho que saben y otros lo ignorantes que son. Ignorantes como Eduardo Álvarez, que hoy en su blog en elmundo.es calificaba lo de ayer como un:
Esto dicho por uno de los miembros del consejo editorial de uno de los mayores diarios de España provoca un sentimiento que se queda a medio camino entre la risa y la pena. A este tipo, que seguro que algún día se preguntará (si no lo ha hecho ya) cosas como "¿por qué perdemos lectores?" o "¿por qué no conseguimos rentabilizar nuestra edición en Internet?" habría que explicarle un tres cositas:
La que se lió ayer en Twitter, Facebook y blogosfera en general no es capaz de organizarla ningún grupo de este país, es sólo la muestra de que la voz del individuo tiene hoy más fuerza que nunca
Si en este país hay un lobby poderoso y bien organizado es el de las sociedades de gestión (que no autores), que han conseguido colar en esta ley un artículo que se salta algunos de los derechos fundamentales, algo que para la lucha contra el terrorismo, por poner un ejemplo, nadie se atreve ni a mencionar.
Precisamente eso, un lobby poderoso y bien organizado es lo que necesitan los internautas en este país, algo que ya hoy somos prácticamente todos.
Enlaces:
- Internautas furiosos, por Eduardo Alvarez para elmundo.es
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