Coge tu máquina del tiempo, retrocede 100 ó 150 años y traete de vuelta a un médico y a un profesor. Una vez aquí ponlos en los que hoy día serían sus puestos de trabajo; mientras que el primero no sería capaz de decir dónde se encuentra, el segundo podría ponerse sin mayor problema a impartir una clase. La educación más que un cambio necesita una revolución, y la medida de llevar las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (T.I.C.) a las aulas va por el buen camino, aunque será cuestionada si no por razones partidistas por simple y pura ignorancia.
En este sentido Nicholas Negroponte lo vio bien claro cuando inició su proyecto One Laptop Per Child (O.L.P.C.), que pretendía dotar de estos pequeños portátiles a los alumnos de países en vías de desarrollo. Se asentó sobre tres principios básicos:
Los niños son el recurso natural más valioso.
La solución a la pobreza, la paz, el medio ambiente radica en la educación.
Hay más formas de aprender que con un profesor. Hasta que tiene seis años un niño aprende a través experimentando con su entorno, nadie entra en su habitación y le dice: "hoy te voy a enseñar a andar".
Conectando a los niños a Internet, se les da acceso a toda la información, disponible de nuevo por medio de la interacción con el entorno, de manera más intuitiva. Con más de un millón de OLPCs repartidos en países en vías de desarrollo, los resultados son prometedores. Para los profesores nunca había sido tan satisfactorio enseñar. Los niveles de comprensión lectora se dispararon, se redujeron los problemas de disciplina, de absentismo (Es divertido ir a la escuela). En ocasiones, incluso los niños enseñan a sus padres o profesores. Si queréis conocer más detalles sobre esta idea lo mejor es escuchar a su autor.
Links
- Los ordenadores no enseñan solos, en elpais.com
- Nicholas Negroponte on One Laptop Per Child, charla en TED
- Nicholas Negroponte on One Laptop per Child, two years on, charla en TED
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