Me ha sorprendido gratamente uno de los editoriales del New York Times que ya tenía dinamita hasta en el título: Puppets in Congress o Marionetas en el Congreso en nuestro idioma. En él denuncian la excesiva influencia de los lobbys de presión que alimentan a los congresistas con discursos que estos casi reproducen palabra por palabra. Creo que el primer párrafo es bastante significativo de lo que señala todo el editorial:
Esto solo para abrir fuego. Si leeis el editorial completo vereis cémo ponen nombre a los llamados "escritores fantasmas" que alimentan los argumentarios de los congresistas. Concretamente impresiona el dato de que 22 republicanos y 20 demócratas recojan, en algunos casos casi textualmente, ideas alimentadas directamente desde Genentech, una empresa de biotecnología con fuertes intereses en la reforma legislativa.
Lo que me ha encantado es cómo aquí, el periódico más importante del país (y casi me atrevería a decir que del mundo) se señalan y exponen los intereses ocultos detrás de los discursos políticos. Ése es el periodismo en el que creo, el que se cuestiona la realidad, la pone de vuelta y media y la expone después a sus lectores. Por desgracia en España, en casos similares vemos cómo desde estos mismos editoriales se amplifica el ruido de los intereses políticos.
Enlaces:
- Puppets in Congress, en el New York Times.
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