Este post nace a raiz de un twit de @iescolar, a quien admiro como periodista, pero que también creo que muchas veces se deja llevar por sus pasiones y no mira a la realidad con la objetividad que debería (cosa por otro lado normal, a fin de cuentas es humano).
En este caso parecía no gustarle el hecho de que el gobierno vaya a pagar la mitad de los 50 millones que se estima costará la visita del Papa a Madrid en 2011. Y es que si bien puedo llegar a entender la primera reacción de "por qué tiene que pagar el gobierno de un estado aconfesional un evento religioso", creo en mi humilde opinión que en este caso es un poco parcial o limitada.
Empezando por el hecho de que no se trata de "una visita del Papa", sin más. Lo que ocurrirá en 2011 en Madrid es la Jornada Mundial de la Juventud, un evento que el año pasado juntó a 300.000 personas en Sidney (Australia) y a más de dos millones y medio en Colonia (Alemania) en 2005. Por ahí, yo empiezo a entender dos cosas. La primera el por qué cuesta tanto, porque no se explica en qué se gastaría la Iglesia 50 millones en una visita si no es un evento de estas características, en el que Madrid deberá acoger a una cantidad de personas más parecida a la de Colonia (por la situación geográfica), venidas desde todos los rincones del mundo. La segunda es por qué el gobierno accede a pagar la mitad: porque le interesa. Primero porque lo va a rentabilizar en el impacto que supone la presencia de tanta gente venida de fuera durante esos días y segundo porque colocará a Madrid en centro del mapa del mundo católico durante esos días. Que aunque no compartas sus ideas siempre está bien que tu ciudad o tu país se convierta en el referente de un determinado colectivo, sean católicos o aficionados al fútbol.
Y es que nadie se preocupa por lo que le costaría al gobierno organizar un mundial de fútbol o unas olimpiadas, porque todos entendemos que ese tipo de eventos a la larga repercuten de una manera positiva. Aunque estoy seguro que si le preguntamos a los que no les gusta el fútbol qué les parecería este desembolso muchos mostrarían su descontento, pero la mayoría entendemos que en términos generales al país le interesa sacar el mundial de 2018 en su candidatura con Portugal. Como estoy seguro de que si el desembolso por la Jornada Mundial de la Juventud escuece más que por el Mundial de fútbol parte de culpa la tiene la propia Iglesia católica, que se ha ganado esta animadversión actuando más como lobby que como confesión religiosa.
Enlaces:
- El Estado paga la mitad de la visita del Papa en 2011, en publico.es.
- Jornada Mundial de la Juventud, Madrid 2011.
- Escolar.net, el blog de Ignacio Escolar
No hay comentarios:
Publicar un comentario